Pues uno de los problema que tienen los "baratos" es que la empuñadura de apretar suele ser de madera tornada y lisa, lo que muchas veces dificulta su apriete ya que resbala.
Os propongo el siguiente truco basado en parte en los mangos de aquellos antiguos atornilladores británicos y no es ni mas ni menos que rebajarle tres caras planas formando entre ellas un triangulo, esto hace que se nos adpate mejor a la mano y que podamos hacer más fuerza para apretar con un mínimo de esfuerzo.
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